El granjero y sus hijos
Los tesoros de los logros están escondidos, y sólo
con esfuerzo se pueden desenterrar, como nos
muestra esta vieja anécdota.
Un granjero que estaba a punto de morir y
Deseaba comunicar a sus hijos un importante
secreto, los llamó y les dijo:
- Hijos míos, moriré dentro de poco. Por tanto,
Sabed que en mi viñedo hay un tesoro oculto. Cavad
Y lo encontraréis.
En cuanto el padre murió, los hijos empuñaron
Azada y rastrillo y removieron una y otra vez el
Terreno, en busca del tesoro que supuestamente
Estaba enterrado allí. No encontraron nada, pero
Las viñas, con la tierra tan removida, produjeron
una cosecha como jamás se había visto.
No hay tesoro sin esfuerzo.
Esopo
Tomado del libro: principios y valores para jóvenes
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