domingo, 27 de mayo de 2012

El orden de nacimiento familiar



En muchas ocasiones hay gente que se pregunta, respecto a la educación y diferentes caracteres que presentan los hijos, que como es posible que puedan ser tan diferentes, cuando teóricamente han nacido en la misma familia, han crecido en el mismo ambiente y han recibido la misma educación. En teoria claro….. A menudo, asombra ver que muchos niños nacidos de los mismos padres y crecidos en el mismo ambiente revelan luego actitudes y caracteres muy diferentes, quizá opuestos, como el destino que luego tendrán en la vida. Uno puede ser un holgazán, un 'bueno para nada', mientras que el otro, por el contrario, una persona que desde niño demostraba un gran sentido de la responsabilidad, el placer de hacer cosas y de lograr afirmarse. ¿Por qué uno es introvertido, tímido, temeroso de todo y en cambio el otro es alguien lleno de entusiasmo, de vitalidad y de iniciativas? ¿Por qué el uno es tan seguro de sí y el otro, en cambio, se muestra lleno de dudas, de incertidumbres, ansioso siempre de aprobación?





Todos, desde pequeños, muestran actitudes distintas, distintos modos de reaccionar frente a las situaciones, de afrontar los primeros obstáculos de la vida. Lo dicen a menudo las mismas madres, habitualmente sorprendidas de la diferencia. Y toda persona posee su propio carácter, es verdad, y lo expresa desde pequeño, pero no se nace ya dispuesto al éxito o al fracaso o a ser responsable o inconsciente. Hay muchas cosas que influyen en la formación del carácter de una persona, en su modo de ser y afrontar la vida desde su mismo nacimiento.


Y una de estas cosas es el orden de nacimiento, la denominada “Birth order theory” (Teoria del orden de nacimiento), que fue formulada por Francis Galton (primo de Darwin, el autor de la teoria evolucionista), en 1874. Unos años después, el psicoanalista Alfred Adler, discípulo de Freud, realizaria un amplio ensayo sobre el tema aparecido en 1947. Según Adler, el primogénito sufre un verdadero “drama de desentronización”, es decir: después de haber gozado, al menos por cierto período, de la situación de privilegio absoluto del hijo único, habituado a tenerlo todo para sí, sobre todo el amor de los padres, sin tener que compartir ni renunciar a nada, al igual que un pequeño rey; con la aparición del segundo hijo se siente "dejado de lado". En una palabra, un poco entre bastidores, como un figurante a quien se llama de tanto en tanto para interpretar su parte sobre el escenario de los afectos familiares que parecen ahora estar enteramente centrados en el recién nacido.







Aunque no todos los primogénitos, naturalmente, reaccionan del mismo modo frente a esta imprevista pérdida de poder o "desentronización". Hay quienes se vuelven regresivos, es decir, intentan volverse pequeños como el hermanito con la ilusión de ser nuevamente importantes, y de pronto, por ejemplo, vuelven a hacerse pipí en la cama o a no saber ya ponerse los zapatos o el abrigo, otros niños reaccionan ayudando, de pronto, a su mamá en los cuidados del hermanito y otros, en cambio, reaccionan frente a la injusticia de la que se sienten víctimas, con explosiones de agresividad contra el hermanito o contra los padres.

Pero el orden de nacimiento no sólo señala a cada hijo un puesto distinto en la familia, sino también en la vida, en el mundo. A continuación describiré algunas de esas características atribuidas a cada hermano, de acuerdo al orden de nacimiento, según las distintas investigaciones realizadas en este campo:


Los hijos mayores: los más inteligentes y líderes naturales

Se les atribuye el ser perfeccionistas, obedientes, serios, ambiciosos, lideres naturales, confiables y concienzudos, también son algo inseguros y celosos, buenos organizadores, un poco cerrados pero extremadamente responsables. Y también los hijos mayores poseen el coeficiente intelectual más alto. Un estudio publicado por la revista Science de la Universidad de Oslo demostró que la diferencia del coeficiente intelectual entre el primer y el segundo hijo del 2.3 %.

También tienen expectativas muy elevadas, por lo que les cuesta más asumir los fracasos. Los niños que nacen primero no reaccionan bien frente a las sorpresas y pueden ser agresivos, aunque a menudo son placenteros. Y suelen tener una fuerte necesidad de aprobación por parte de los demás y les cuesta más pedir ayuda.




Suele decirse que el hijo mayor es el más adulto de todos, el receptor de los valores paternos. Pero con el nacimiento de nuevos hijos, la dedicación y el entusiasmo que los padres ponían en él va mermando; otros niños, sobre todo si son muy seguidos, reclaman su atención. Así, a medida que nacen más vástagos, se debilita la educación parental, que es jerárquica, a favor de una dinámica horizontal, entre iguales, los hermanos. Y él, más habituado al liderazgo y al manejo de papeles asimétricos y verticales, puede naufragar cuando las reglas del juego se imponen entre pares, algo que no les sucede a los hermanos siguientes, más acostumbrados ya desde el nacimiento a tratar entre iguales.

Curiosamente la mayoría de los presidentes de USA fueron hijos mayores o únicos y 21 de los 23 astronautas que viajaron al espacio. Por otro lado, una encuesta reveló que el 43% de los gerentes generales (CEO) de las empresas son hijos mayores.

Ejemplos de hijos primer nacidos incluyen a Oprah Winfrey, Meryl Streep, Amelia Earhart (una pionera de la aviación), Churchill, Hitler, Mussolini, Marco Antonio, la antropóloga Margaret Mead, Hirohito, Stephen Hawking, Simone de Beauvoir, la reina Isabel II de Inglaterra y más de la mitad de los presidentes de los Estados Unidos.

Los del medio: relajados y conciliadores







Los hijos del medio son en general los más difíciles de estereotipar. Suelen ser lo opuesto a su hermano mayor, pero esto se puede manifestar en una gran variedad de formas. Ya que los hijos del medio suelen sentir que su familia no les presta la suficiente atención, crean lazos más fuertes con sus pares, son excelentes lectores de los sentimientos ajenos y son grandes conciliadores. Se llevan bien con todo el mundo, son más independientes y menos apegados a la familia.

Los hijos del medio tienden a sufrir un gran cambio cuando pasan de ser los mas pequeños y mimados, a ser el hijo del medio, con lo cuál su personalidad a veces es impredecible. Los “hijos sándwich”, como también se les llama, son más emprendedores y competitivos. Sin sufrir las presiones de los primogénitos, los del medio son los más diplomáticos, flexibles, relajados y hasta talentosos musical y académicamente.

Ejemplos de hermanos medianos son: Joan Baez, Ernest Hemingway, Walt Disney, Dolly Parton, Grace Kelly, Lech Walesa y  Donald Trump.

Los hijos pequeños: alegres y divertidos






Los benjamines de la casa, muchas veces son los más mimados y de acuerdo con la teoría del orden de nacimiento de Adler, tienden a ser egoístas, ya que están acostumbrados a que los demás consigan las cosas por ellos. Sin embargo, son los más divertidos y alegres y se mueven mucho mejor socialmente que sus hermanos mayores. Son espontáneos, fogosos y creativos. 

La mayoría de los hijos menores saben desde el principio que tienen que compartir padres  y entonces intentan llamar la atención siendo diferentes de los mayores, buscando otras maneras de destacar. Entonces, como el papel de listo ya hay quién lo haga, descubren que les prestan más atención si  son graciosos o "monos". Suelen convertirse en personas locuaces y muchas veces se dedican a las ventas, porque tienen un conocimiento precozmente adquirido de que es lo que cautiva la atención de la gente.

Un estudio realizado entre 200 estudiantes secundarios, reveló que en general los hermanos menores tienden a practicar deportes de riesgo (motociclismo, esquí, etc.) en proporción mucho mayor que los primogénitos, según explica el psicobiólogo David Crews, de la Universidad de Texas. "Son más aventureros y le tienen menos miedo al riesgo que los mayores".

Los niños que nacen últimos tienden a ser extrovertidos, son “mariposas sociales”. También son los más inestables financieramente de todos los hermanos ya que su interés principal suele ser el de pasar un buen rato. El hijo menor de la familia suele ser muy encantador, pero también manipulador y malcriado.

Ejemplos de hijos menores son Billy Crystal, Goldie Hawn, Shirley Temple, Walter Mathau, Dustin Hoffman, Paul Newman, Marlon Brando, Elizabeth Taylor, Fred Astaire, Warren Beatty, Jim Carrey, Gene Wilder, David Niven, Ronald Reagan, George Harrison, el mahatma Gandhi, el explorador Jacques Cousteau, el principe Harry de Inglaterra y Steve Martin.

Y para no extenderme mucho más (algo a lo que tengo tendencia cuando cojo el teclado, me temo, jejeje), dejo unas últimas líneas sobre los hijos únicos y sobre la, a veces, más complicada relación entre las madres e hijas.

Los hijos únicos: una fama injusta




Si bien los hijos únicos tienen mala fama, los expertos aseguran que no son tan caprichosos, antisociales ni déspotas como los pintan. Un estudio de popularidad entre más de 13 mil estudiantes de la Universidad de Ohio demostró que ser hijo único no afectaba el nivel de socialización y popularidad de los adolescentes.

Los hijos únicos son similares a los hijos nacidos en primer lugar. Las características de un hijo único, sin embargo, suelen estar potenciadas. Son más perfeccionistas, más responsables y tienden a llevarse mejor con personas mayores que con individuos de su misma edad.

Ejemplos de hijos únicos son Robin Williams, Natalie Portman, Ingrid Bergman, Franklin D. Roosevelt, Indira Gandhi, Frank Sinatra, Peter Ustinov, Wallis Simpson, Jean Paul Sartre, Hans Christian Andersen  y Lauren Bacall.

La relación madre-hijas es más difícil






Según una encuesta de una web británica especializada en relaciones familiares, las madres tienden a ser más exigentes con sus hijas mujeres que con sus hijos varones. Para la encuesta se entrevistaron unas 2600 madres y el 55% aseguró tener un vínculo más saludable y fuerte con sus hijos varones que son sus hijas mujeres.
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Y aunque naturalmente, ser primogénito o ultimogénito no es el único hecho que cuenta en la formación del carácter y de la personalidad de un niño, porque también influyen los distintos condicionamientos genéticos, psicológicos y ambientales, que nunca son totalmente iguales en ninguno de los hijos, el orden de nacimiento es, sin duda, un condicionante importante.

Por cierto, para quién esté interesado en leer más, y con más detalle, sobre el tema, le dejo el título de un libro: “Tu carácter según el orden de nacimiento”, escrito por Ronald W. y Lois Richardson.

Y ustedes ¿qué opináis al respecto? ¿Te sentís identificados según nuestro orden de nacimiento?



                                                             Los hermanos Baldwin
                


 Eric Roberts y Julia Roberts 



Hermanos Pimpinela


Fuentes:
http://www.inteligencia-emocional.org/
http://www.salud-univision.com/
http://www.taringa.net/
http://www.crecerfeliz.es/
http://www.20minutos.es/noticia/317634/0/hermanos/inteligencia/orden/

"Tu carácter según el orden de nacimiento" de Ronald W. y Lois A. Richardson"

Descargar libro completo:


















viernes, 18 de mayo de 2012

Unos Libritos




















El árbol del conocimiento-Maturana Francisco Valera
http://www.mediafire.com/?bn485jbqyklfd4d


Razón y violencia-una década de pensamiento sartreano-Laing Cooper-1964
http://www.mediafire.com/?d701hq8ndh9tqwd


Eduardo Galeano-Las palabras andantes
http://www.mediafire.com/?p9mocuv27kxhdc4


Carta sobre el humanismo-Martin Heidegger
http://www.mediafire.com/?55sb3ph3n0039vc

Acoso escolar:
¿Quién es su hijo en el colegio?




Por Sarita Palacio 

¿Su hijo es aquel a quien muchos temen? Mucho cuidado. Algunas conductas de sus hijos que usted desconoce pueden desencadenar incluso el suicidio.

La afirmación anterior no es un mito, ni una estrategia moralista para infundir pánico y obligar al cumplimiento de las normas al interior de las aulas. De acuerdo con la psicopedagoga Biviana Aristizabal Mejía “ esta situación es mas real de lo que imaginamos. Según la organización mundial de la salud el 24 por ciento de nuestros niños y niñas están en riesgo de ser victimas del acoso escolar”.



Día a día salen a la luz pública mas casos de victimas o victimarios dentro del as aulas de clase. Este fenómeno, ya estudiado por muchos, hoy recibe varios nombres, entre ellos, acoso escolar, hostigamiento, matoneo y bulliyng por su nombre en inglés. Se trata de lo mismo, “un joven que infringe poder sobre otro con el fin de recibir reconocimiento de los demás compañeros, explica la experta”. 



Es su hijo un agresor?



El problema es difícil de identificar, pues el acoso no se hace frente a adultos o autoridades, por esos siempre se debe estar alerta, los acosadores necesitan reconocimiento, especialmente en ciertas etapas de su desarrollo en las que necesitan sentirse admirados, pero al no lograrlo por ser los mas listos o los más populares, encuentran la manera de destacarse por otra vía, la de la violencia. Así mismo la falta de empatia y de capacidad por sentir compasión por los demás, puede ser detonante de este problema.  

Biviana Aristizàbal Mejía considera que: no podemos satanizar una edad u otra para este fenómeno. Cada persona es diferente y según sus condiciones de formación y de crecimiento, vive procesos evolutivos particulares. No obstante, la adolescencia entre los 12 y 15 años, es la etapa más vulnerable para acosar  ser acosado. Los jóvenes suelen estar rodados muy rápidamente de un grupo de amigos con las mismas intenciones, esto hace que se estimule y se unan de manera vertiginosa y de manera unánime al comportamiento de hostigamiento contra una victima específica.


Es importante aclarar que los acosadores no tiene que padecer de una enfermedad mental aguda o de trastorno de personalidad para así. En ellos es evidente la ausencia de empatia, pues gracias a esta falencia es que no logran ponerse en los zapatos de la persona a quien agreden. En ocasiones se evidencia algunas distorsiones cognitivas que se demuestran cuando el acosador evade las consecuencias de sus actuaciones, o culpabiliza a otros, en algunos casos incluso a la victima. 



¿Es su hijo una victima?

Debido a la acción constante del agresor, poco a poco el estudiante acosado queda expuesto fisica y emocionalmente ante su maltratador. Empieza a ser evidente situaciones en las que el joven se muestra aterrorizado con la idea de ir a clases, es nervioso, triste, callado, solitario en su cotidianidad, llegando incluso a hacer publico su idea de suicidarse.  



Según Aristizabal “para descubrir esta agresión es necesario mirar, como padres más allá de lo evidente, un golpe o una herida muchas veces son la cristalización de un largo y tortuoso proceso de maltrato; las victimas reprimen mucho sus sentimientos de miedo a ser sometidos al escarnio público o atentados físicos anunciados previamente por su agresor. 

El Psicólogo Henry Castillo puntualizó que el entorno escolar también puede ser potencializadora de abuso escolar porque el colegio no tiene normas claras, los profesores no son figuras de autoridad o no existe un verdadero clima de aprendizaje. 



Y ahora…¿Quién podrá salvarnos? 

Múltiples estudios han demostrado que son los padres de niños acosados los más reticentes a asumir la situación. Pues, esto supone para ellos, reconocer que no conocen a sus hijos, y que detrás de la actuación de ellos puede estar una situación de violencia, de maltrato físico y mental o de falta de acompañamiento durante el crecimiento.   

Cada vez se hace mas necesario que los padres detecten el problema para que sean ellos mismos quienes prendan las alarmas y con ayuda de profesionales se logre que ambos, tanto agresor como agredido salgan de la mejor manera posible del conflicto”.

“Algunos en la tarea de ayudar a sus hijos terminan convirtiéndose en otros victimarios más para la escena. También hay padres que deciden ignorar a su hijo con la excusa de formar jóvenes valientes capaces de sortear cualquier situación difícil”. 


UN CONSEJO 

La Psicóloga Zenaida María Pérez, recomienda:


  • Dialogue con los hijos, se trata de indagar por los sentimientos, odios, amores, pasiones y sueños de los hijos, Y al descubrir estos canales, estar alerta a cualquier signo que pueda dar muestra de acoso en cualquiera de sus dos manifestaciones.

  • Brindar asesoria psicológica e intervenir ambos implicados, es importante determinar por que le niño se deja maltratar.

  • Se debe hacer una intervención grupal con los compañeros de clase, dialogar con los niños agresores ya que posiblemente es un comportamiento aprendido desde su entorno la somatización de trastornos familiares.



  • Finalmente brindarle asesorias a la institución educativa donde intervengan, padres madres educadores, coordinadores y directivas



  • Con respecto a los padres es necesario decirle la verdad sin juzgar o violentarlos en calificativos que no corresponde; ellos también necesitan acompañamiento  o educación sobre pautas de crianza. (Crianza humanizada desde la puericultura científica).



En los siguientes enlaces podrás encontrar un libro, videos, instrumentos de evaluación para orientarse en el conocimiento, diagnostico e intervención de esta problemática. 


Bullying-intimidación y maltrato entre iguales-Jose Aviles.pdf

Autotest Cisneros de acoso escolar .rar

Test del bullying


Caso Cerrado-Ana Polo-Acoso escolar Bullying-parte 1.avi

Caso Cerrado-Ana Polo-Acoso escolar Bullying-parte 2.avi